Baja autoestima

Baja autoestima

La autoestima es un conjunto de creencias, percepciones, pensamientos, sentimientos, evaluaciones y tendencias que tenemos acerca de nosotros mismos. Es nuestra percepción evaluativa sobre nosotros mismos. La importancia de la autoestima es que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de comportarnos y al sentido de nuestra valía personal.

Una baja autoestima implica que nuestra manera de vernos, el respeto, la confianza, la pericia, y la estimación que sentimos por nosotros mismos es insuficiente, nos falta reconocimiento, aceptación y esto afectará a nuestra manera de estar, actuar y de relacionarnos con los demás, debido a que la autoestima comprende dos procesos sociopsicológicos distintos, la autovaloración y la autoevaluación.

La autoestima está relacionada con la necesidad humana de aprecio, tanto el personal que uno se tiene a sí mismo, como el aprecio que percibimos y recibimos de otras personas.

En la Psicología humanista, Carl Rogers su máximo exponente decía que la raíz de los problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de ser amados.

Una persona con baja autoestima se manifestará insegura, incapaz y conflictiva. Al no sentirse satisfecha consigo misma se inclinará siempre por el derrotismo y negativismo en todo lo que emprenda, si fomentamos la mediocridad, el fracaso y la dependencia, tendremos adultos con sentimientos de inferioridad, baja resistencia a la frustración, incapaces y poso exitosos.

Tener una baja autoestima impide nuestro crecimiento psicológico, disminuyendo nuestra resistencia frente a las adversidades de la vida, es muy importante la autoaceptación para poder superar los pensamientos, sentimientos y conductas inapropiadas o erróneas que adoptamos.

Hay dos aspectos importantísimos e interrelacionados en la autoestima, la autoeficacia que nos hace confiar en el funcionamiento de la mente, nuestra capacidad de pensar, en los procesos en los cuales juzgo, elijo, decido, confío en la capacidad para comprender los hechos de la realidad que entran en la esfera de mis intereses y necesidades, confianza en mi propia respuesta y la autodignidad que es la seguridad de mi valía, una actitud afirmativa hacia mi derecho de vivir y mi felicidad. La falta de alguno de los dos aspectos anteriores afecta fundamentalmente a la persona y la desequilibra.

Cuando la baja autoestima se mantiene durante un largo período de tiempo pueden aparecer:

-Trastornos psicológicos como pesadumbre, poco placer en las actividades, poca visión de futuro, ánimo triste, ansioso, culpa, inutilidad, dificultad para concentrarse, inquietud.

-Trastornos afectivos: irritabilidad, ansiedad, miedo, enfoque vital derrotista, dificultad para tomar decisiones.

-Trastornos intelectuales: dificultad de comunicación, autodevaluación, incapacidad de enfrentamiento, ideas o recuerdos repetitivos molestos, mala captación de estímulos, mala fijación de los hechos de la vida cotidiana.

-Trastornos de conducta: descuido en las obligaciones y el aseo personal, mal rendimiento en las labores, tendencia a utilizar sustancias nocivas.

-Trastornos somáticos: trastorno del sueño, anorexia, bulimia, vómitos, tensión en músculos de la nuca, enfermedades de estómago, mareos, nauseas, etc.

Las características más frecuentes de una persona con baja autoestima son:

-Suele sentirse infeliz, insegura, limitada con lo que debe o puede hacer y le cuesta expresar sus sentimientos.

-Tendencia a la depresión y a sufrir ante las adversidades, son más vulnerables, suelen tomarse mal la crítica o queja hacia su persona por miedo al rechazo y se justifican mucho.

-No expresa sus gustos y opiniones por si no gustan, por la necesidad que tiene de ser aceptada, lo que dificulta las relaciones con los demás y tiene miedo de molestarlos.

-No se arriesga por miedo a fracasar, como piensa que no logrará lo que se propone, suele no hacerlo.

-Permite abuso o maltrato por miedo a resistirse, a quedarse sola y piensan que los demás están por encima, son mas importantes, valen más y sus problemas también son más importantes, por eso le cuesta enfadarse con ellos.

Por todos estos conceptos que tiene y bajo los que interpreta la existencia, hace que su vida sea bastante pesarosa.

En el Centro de Psicología Huércal de Almería podemos ayudarte a superar tu baja autoestima para que tengas una mayor percepción y más conciencia de todo lo que vales.