Insomnio infantil

El insomnio infantil es el trastorno del sueño que ocurre con más frecuencia. Suele estar provocado por un desorden de la asociación al comienzo del sueño, por malos hábitos de sueño, alteraciones de la rutina, falta de establecer una hora fija para que el niño se acueste y mantenerla para que pueda adquirir el hábito del sueño.

Los padres con un niño que padece insomnio infantil comentan que nunca ha dormido bien o que tras periodos de normalidad, un estímulo externo como permanencia en casa de familiares, enfermedad, etc., aparece la problemática.

El insomnio en niños normalmente se produce por una deficiente adquisición del hábito del sueño, los niños que lo padecen son normales física y psíquicamente, no suele ser debido a que esté mimado, ni a que tenga un déficit psicológico, sino a una mala costumbre.

Los problemas para dormir y el insomnio infantil se caracterizan por:
-Retrasar todo lo posible la hora de ir a dormir.
-Dificultad para dormirse solo.
-Sueños muy superficiales.
-Dormir menos de lo necesario para su edad.
-Despertarse varias veces en la noche.

Lo importante para prevenir este trastorno es que el niño pueda crear y desarrollar un patrón de sueño y para esto es muy importante la actitud de los padres que deben de hacer saber al niño que hay una hora de acostarse e insistir en que se cumpla, creando una rutina para que el niño sepa que ha llegado la hora de acostarse y realizar siempre las mismas cosas antes de que se acueste.

El insomnio infantil se puede convertir en un serio problema para los padres pues la necesidad de descanso es fundamental y la falta de sueño puede desestabilizar la armonía conyugal, hacer que estén irritables, somnolientos durante el día, que disminuyan el rendimiento en el trabajo, que el cansancio les afecte al conducir y la situación puede llegar a ser muy estresante y frustrante si se alarga en el tiempo, creando situaciones de rechazo hacia el niño y mostrando en ocasiones actitudes agresivas.

Los niños que no duermen bien suelen ser niños muy sensibles, con una actitud muy despierta, captan si el ambiente alrededor es de ansiedad, inseguridad y así se sienten ellos, suelen tener un sueño superficial y cualquier pequeño ruido los despierta, duermen menos de lo que deberían, suelen ser niños irritables durante el día, y con gran dependencia de la persona que los cuida. Es muy importante que los padres permanezcan tranquilos, seguros y aprendan a resolver la situación cuanto antes.

El enseñar al niño durante el primer año de vida el hábito de comer y dormir correctamente es muy importante para evitar problemas futuros. Un niño después de los primeros seis meses debe dormir solo, en su cuna, aunque se puede utilizar un peluche como acompañante, con la luz apagada y por un periodo de 11ó 12 horas seguidas.

Un hábito es un comportamiento repetido regularmente que se adquiere porque realizamos una función asociada a unos elementos externos. El niño debe aprender a dormir solo asociando el momento de dormir con su cama, un peluche, su chupete, determinadas caricias, decirle las mismas cosas, etc., la actitud de los padres sintiéndose tranquilos, serenos, seguros y cariñosos con él, es muy importante para el niño.

La creencia de que un niño se despierte varias veces (3-4 veces o más) en la noche es normal, no es cierta, hay que consultar al pediatra, se le puede ayudar con alguna infusión calmante, aunque no es conveniente llegar al extremo de medicarlo con tranquilizantes. El psicólogo puede tratar el insomnio infantil mediante la reeducación de hábitos con técnicas conductuales con muy buenos resultados.
En el Centro de Psicología Huércal de Almería deseamos que en tu hogar tengáis felices sueños.