Cuando los hombres buscan solo sexo, con normalidad no exigen demasiado, pero si lo que piensan es en buscar una compañera o alguien para compartir su vida, entonces la situación es muy diferente.
Si han madurado lo suficiente como para sentirse solos y necesitar formar una pareja con la que compartir, entonces sus necesidades y parámetros sobre la mujer cambiarán y probablemente aquellas que fueron compañeras de cama ya no le sirvan para este nuevo paso que se dispone a dar.
Ahora quiere una mujer para él, la suya, compañera, amante, amiga, que lo entienda y con la que se sienta bien. Aún no la verá como madre pero se lo planteará más adelante.
De forma paradógica a lo que ocurría antes que quería que siempre estuviera dispuesta para sus demandas sexuales, ahora eso ya no le importará tanto, le interesará más que sea amable, cariñosa, alegre, divertida, intercambiar puntos de vista, encaje con su manera de ser, con la que se pueda comunicar y tener confianza, si es guapa y tiene un buen cuerpo mucho mejor, tened en cuenta que los estímulos visuales en ellos están muy desarrollados, pero eso no será de vital importancia, que le escuche, se ría con sus bromas y le preste atención si lo será.
Los hombres por las costumbres preconcebidas de la sociedad en que vivimos y a los roles con los que han sido educados, han recibido muchos mensajes desde pequeños para que controlen sus sentimientos y no muestren sus emociones. De hecho por regla general se piensa que eso los hace ser débiles, por eso suelen reprimirlos en vez de compartirlos, esto les perjudica claramente a la hora de relacionarse con otras personas, pero sobre todo con las mujeres, ya que para ellas si es muy importante su mundo emocional y después a la larga con los hijos.
A pesar de todo esto en términos generales, los hombres buscan en las mujeres cariño, comprensión, ternura, amor y sobre todo lo que pretenden es sentirse a gusto con ellas, que sean buenas compañeras, resueltas, inteligentes, maduras, organizadas, independientes y optimistas, que sean activas sexualmente y no sean mojigatas, que tengan una cultura media al menos, que sepan estar y se pueda hablar con ellas de cualquier tema. Pero también esperan que sean buenas amas de casa, cocinen bien, sean buenas madres y esposas fieles.
Conforme el hombre va madurando valora más la parte interna de la mujer que la física a la hora de buscar compañera, pues sabe que esto es lo realmente importante. La pareja está basada en el respeto mutuo, en el amor que se tengan y en la capacidad de compartir de dos personas. Que tengan los mismos valores o parecidos, aficiones en común, una concepción del mundo parecida y unos propósitos de vida afines, que compartan proyectos, etc., fortalecerá la relación haciéndola más estable y duradera.
Es necesario tomarse su tiempo y conocerse para saber qué es lo que realmente queremos y lo que nos puede hacer feliz, para buscar esas cualidades en la persona que elijamos como nuestra compañera.
En el Centro Huércal de Almería estamos para ayudarte si consideras que lo necesitas en ese u otros aspectos.
Autora:
María Dolores Carretero Carretero
Comentarios recientes