La fuerza de los rituales

Hoy en día hay mucha información difundida sobre rituales, pero no toda está basada en un conocimiento riguroso y profundo del tema y existen también muchas personas que hacen uso de información incorrecta sin saber exactamente las consecuencias que ello conlleva. En este artículo voy a hablaros de los rituales.

Los rituales han sido usados desde la antigüedad por su fuerza para la creación y para atraer hacia nosotros aquello que queremos. Si trabajamos con la luz, siempre que lo que pidamos sea justo y sea para favorecernos a nosotros o a otros, sin perjudicar a nadie, se nos concederá lo pedido. Si no se nos concede puede ser que el universo tenga previsto algo mejor para nosotros y eso que hemos pedido no sea lo más conveniente.

Por desgracia también se le ha llamado ritual al conjuro que siguen siendo utilizados por ignorantes para conseguir cosas de los demás, como por ejemplo: un amarre, congelar a una persona, y lo que es aún peor para perjudicar a otras personas, por celos, odios, venganzas, etc. Nadie bajo ninguna circunstancia debería prestarse a realizar un ritual de este tipo, pues solo trae desgracia a quien lo realiza y a quien lo encarga.

Cuando trabajamos con el mundo energético hay unas leyes que tenemos que respetar y a las que todos estamos sujetos, las conozcamos o no, van a actuar de igual forma y nosotros vamos a recibir las consecuencias de nuestros actos, en esta vida o en otras, pero tendremos que nivelar la energía hasta hacer justicia.

Es imposible escapar a esta ley y más tarde o más pronto, todos tenemos que acatarla. Algunas personas extremamente ignorantes como no ven las consecuencias de inmediato piensan que pueden escapar a ellas, pero cuanto más tardemos en ver las consecuencias de esta ley, mucho peor será la repercusión para nosotros. Tened mucho cuidado con esto, porque es inamovible. Toda deuda que contraigamos con un semejante, sean abusos, utilización, mal trato, esclavización, dolor, enfermedad, en todo aquello que dañemos a otro, tendremos que recompensarlo. Si él otro nos pide justicia lo tendremos que hacer multiplicado por siete, es decir recibiremos el daño que le hemos causado multiplicado por siete, y multiplicado por siete tendremos que beneficiarlo energéticamente.

Debido a la divulgación de estas prácticas, a lo extendidas que están, a la falta de conciencia y poco conocimiento de quienes las practican, que nos dicen que no tienen consecuencias, yo os advierto y os digo que no se debe hacer un ritual si no se sabe muy bien lo que se está haciendo. No es un juego, tiene unas consecuencias, y podéis pagar un alto precio, así es que “tened cuidado con lo que pedís, por si se os cumple”.

Jamás se debe interferir en el libre albedrío de otro, si se hace con conocimiento y voluntad expresa, las consecuencias serán mucho más graves. De igual forma que nosotros tenemos derecho a practicar nuestra libertad, lo tienen los demás, para eso está la comunicación para llegar a acuerdos y si no se puede, no queda otra que acatar la voluntad del otro y buscar nosotros otras soluciones que podamos llevar a cabo y que no dependamos de los demás o buscar otras personas que estén dispuestas a colaborar con nosotros, en aquello que nosotros pretendemos.

Cuando los rituales se realizan con animales, o recurriendo a las fuerzas de la naturaleza, tierra, frutos, pelos, sangre, uñas, etc. hay que tener especial cuidado ya que entonces no estaremos protegidos en absoluto y las consecuencias pueden ser muy perjudiciales para nosotros.

Tenemos que saber también que no basta con hacer el ritual para que tenga efecto, si lo que pedimos no es justo y queremos conseguir cosas de otros, perjudicarles, etc., nos perjudicará a nosotros antes o después. Si la persona está equilibrada, es fuerte mental y emocionalmente no tendrá el más mínimo efecto para ella. Pero nosotros si nos perjudicaremos y atraeremos sobre nosotros lo que hemos pedido para ella, tendremos que afrontar las consecuencias de nuestras acciones.

Si además de esto como suele ser norma general nos exigen un pago desorbitado, estaremos aceptando un abuso, que repercutirá en nosotros provocando siete más a nivel económico, si no cortamos la tendencia seguirán provocándose más y más abusos económicos, con el consiguiente perjuicio para nosotros.

En el Centro de Psicología Huércal de Almería por nuestra larga experiencia con la energía y nuestro gran conocimiento sobre cómo funciona, podemos ayudaros si os sentís afectados por alguna energía negativa que creáis pueda ser intencionada de bajo nivel, para liberaros de ella y equilibrar la situación.