El propio desarrollo energético

El mejor propósito que puede albergar una persona humana es el compromiso con su propia evolución y desarrollo. Nada en la vida le va a reportar mayor beneficio, tanto para sí misma como para todo lo que le rodea. La vida es un conjunto de posibilidades que venimos a experimentar para nuestra propia transformación y crecimiento a todos los niveles, conociéndonos a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea profundamente, con el fin de actuar de la mejor forma posible con la intención de beneficiarnos, de respetarnos y para desarrollar el amor, la paz y la luz. El único propósito de nuestra vida es llegar al conocimiento de la verdad, comprender su sentido y nuestra finalidad al vivirla. Esto ocurre poco a poco conforme el hombre va profundizando en su interior, desarrollando su propio discernimiento, su consciencia y su intuición. El conocimiento interior de uno mismo, nuestro comportamiento y la observación de lo que nos rodea, nos proporcionará el entendimiento necesario y el desarrollo de nuestra inteligencia, dando lugar a la sabiduría. Esto le proporciona a la persona el desarrollo de la fortaleza y unos valores muy profundos con unas convicciones muy arraigadas de su propia valía como ser humano. Aprendiendo el verdadero sentido de la libertad, la justicia, el amor, la responsabilidad sobre los propios actos, y el respeto hacia la vida en cualquiera de sus manifestaciones. Por supuesto que a las personas que pretendan manipular, abusar, los egoístas, los vampiros energéticos, los ambiciosos, los explotadores, los intransigentes, los hipócritas y en general todos los que no tienen conocimiento sobre el amor ni están interesados en...

Saber diferenciar al sabio del oportunista

Para adquirir el conocimiento necesario hasta que nuestra conciencia se haya desarrollado lo suficiente como para seguir avanzando por nosotros mismos, es imprescindible que nos pongamos en contacto con personas que puedan ayudarnos, pues así nuestro avance será mucho más rápido y eficaz. Es muy importante saber elegir aquellas personas que creamos nos pueden aportar el conocimiento que nosotros necesitamos. Para realizar una buena elección es muy importante que sepamos diferenciar al sabio del oportunista. , El oportunista, la persona que no se dio el tiempo necesario para interiorizar el conocimiento y que solo pretende hacer ver que sabe, no tendrá ningún reparo en decirnos aquello que queremos escuchar, aunque esto no sea lo mejor para nosotros, ni lo más conveniente. El sabio solo pretende expandir el conocimiento, profundizar en la esencia de las cosas y que la verdad se haga patente, hacer que la persona reflexione, porque sabe que la vida será mejor cuanto más evolucionadas estén las personas. El oportunista solo pretende hacer ver que sabe y convencer al otro de sus propias ideas, no profundiza en la esencia de las cosas, ni busca la verdad, solo busca su propio beneficio, por eso intenta enmascararlo. El objetivo del sabio es que la persona que acude a él en busca de ayuda aprenda a solucionar sus propios problemas mediante la aplicación del conocimiento para que en el futuro sea independiente y los pueda solucionar por sí mismo. El objetivo del oportunista es crearle dependencia a la persona para que necesite de él, teniendo que recurrir una y otra vez cuando tenga un problema para que se lo solucione. Al...