Hiperactividad infantil

La Hiperactividad infantil es un trastorno de conducta de origen neurológico. Las causas que lo producen hoy en día no se conocen con certeza. Pero estos niños mantienen conductas conflictivas dada la frecuencia, la intensidad y la inoportunidad del momento en que ocurren porque tienen dificultad para controlar su conducta con otras personas. El niño hiperactivo tiene ciertas características que son comunes en todos ellos, como la dificultad de atención, la impulsividad y la hiperactividad. Guía de síntomas en un niño hiperactivo: FALTA DE ATENCIÓN: -La falta de atención cercana a detalles. -Se distrae fácilmente con los estímulos del contexto ambiental. -Parece que no escucha cuando se le habla mostrando dificultad para atender selectivamente. -En casa tiene dificultades para seguir las directrices que se le marcan, para organizarse y explorar estímulos complejos de manera ordenada. -En el colegio le cuesta centrarse en los trabajos o en las diferentes actividades llevándole a cometer errores. -Salta de una tarea a otra sin terminar las ya empezadas, lo evita porque le cuesta mantener un esfuerzo mental constante. LA IMPULSIVIDAD: -Dificultad para mantenerse sentados y quietos en una silla, mueve las manos, los pies, se levanta. -Incapacidad para inhibir conductas, dicen lo que piensan sin reprimirse. -Muestran precipitación (impulsividad cognitiva) incluso a nivel de pensamiento, no piensan las cosas antes de actuar, no preveen y contestan a preguntas antes de que se les formulen. -Hacen lo que les gusta en primer lugar, aplazando los deberes y obligaciones. -Habla excesivamente, dificultad para esperar su turno, interrumpe, responde sin esperar a que la persona termine. HIPERACTIVIDAD: -Tiene excesiva actividad motora, está siempre moviéndose. -Su movimiento...
Ansiedad

Ansiedad

El trastorno de ansiedad generalizada es una respuesta emocional que se manifiesta en la persona con preocupación, tensión frecuente o constante y miedo. Tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia que conlleva preocupaciones continuas y exageradas, sobre las cosas de la vida cotidiana. La ansiedad activa y sobre estimula el sistema nervioso simpático que está asociado con la psicopercepción de un estímulo de carácter no neutro y desde el punto de vista psicológico nos prepara para la acción, aun siendo consciente de que esta actitud es más acusada de lo necesario tiene dificultad para controlarlo. La persona que padece de ansiedad están continuamente alerta y no tienen capacidad para relajarse, teme que les ocurra algo grave a alguno de sus familiares, o tener problemas económicos o tragedias familiares, por eso tiene comportamientos exagerados de control hacia sus seres queridos. La ansiedad es más frecuente en hombres que en mujeres, especialmente de mediana edad en adelante. Los síntomas de ansiedad son: cansancio, insomnio, fatiga, rigidez muscular, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, temblor, inquietud, irritabilidad, problemas estomacales, nauseas o diarrea, incapacidad de decidir, se sobresaltan con mucha facilidad, pasan mucho tiempo pensando negativamente y le dan mucha importancia a las cosas, a los problemas reales o imaginados. Si esta actitud se mantiene en el tiempo dañará la salud física de la persona. El trastorno de ansiedad suele constar de una combinación de terapia cognitiva conductista (TCC) y medicamentos si es muy acusada. Las terapias cognitiva conductista ayudarán a la persona a entender comportamientos, le enseñará como controlarlos y a llevar un estilo de vida saludable que incluya ejercicio,...