Mejorar el vínculo afectivo con los hijos

Muchos de los problemas que son motivo de consulta en el psicólogo tienen su origen en determinadas dinámicas y vivencias familiares. Cuando los niños enferman a menudo, reclaman la atención de los padres constantemente, se oponen a la disciplina, cuando baja la media académica, etc., puede reflejar un malestar emocional o falta de afecto que el niño no sabe canalizar y expresar de otra forma lo que realmente le ocurre. La cantidad y calidad de relaciones afectivas afecta directamente a la salud mental del niño, al adolescente y a los adultos. Por este motivo es tan importante la relación que como padres hemos creado con nuestros hijos desde su concepción (el embarazo también influye). Es primordial atender las necesidades afectivas de nuestros hijos. Hay un factor de primer orden en nuestra sociedad que es la falta de tiempo para estar con los hijos, la poca capacitación de los padres para expresar sus emociones y comunicar sus afectos agrava el problema, esto aún se puede agravar más si además existen problemas de trabajo, de relación de pareja, económicos, de separación o divorcio, malos tratos, etc. Todo esto puede crear un ambiente de malestar e inseguridad que puede resultar muy dañino para los más pequeños, aunque indudablemente afectará a todos los miembros de la familia. Cada niño aprenderá a interiorizar estas carencias de una forma diferente y reaccionará exteriorizando su malestar o desatención afectiva desarrollando problemas de conducta. Si los padres son capaces de fortalecer los vínculos afectivos a pesar de las situaciones difíciles que atraviesen, eliminarán el riesgo de problemas emocionales y de conducta en el futuro. Para fortalecer los...